La reciente declaración del Vaticano que permite bendecir a las parejas del mismo sexo causó revuelo en todo el mundo, pero quizás esa reacción fue mayor en África, un centro creciente del futuro de la Iglesia católica romana. En una declaración tras otra, los obispos de varios países hablaron del miedo y la confusión que la declaración ha ocasionado entre sus feligreses y dijeron que no estaba en consonancia con la cultura y los valores del continente.