Yo tenía 67 años. Ella tenía 67 años. Como ella ya sabía todo lo que necesitaba saber sobre el vino blanco, no asistió a las clases sino hasta que la charla pasó a los tintos.
Yo había estado presente en todas las charlas sobre blancos y en las sesiones sobre los espumosos. Ahora estaba preparada para el vino tinto.
Me había inscrito al curso para ayudar a una amiga enferma y casi confinada en casa que necesitaba estímulos, pensando que las salidas serían buenas para ella, pero esa noche mi amiga estaba enferma, así que fui sola.