Edición Cientonce es el socio mediático del Washington Blade en Ecuador. Esta nota salió en su sitio web el 31 de agosto. —¡A Axa le encontraron un útero! —¡¿Cómo?! —¡Axa tiene útero! ¿Qué vamos a hacer?
En el baño de un hospital, Gabriela habla con su esposo por teléfono. Llora. La angustia la carcome. En una resonancia magnética de su hijo Axa, en ese momento de 13 años, alcanzó a leer “cuerpo uterino”.
No necesitó leer más. Las visitas de Axa a los hospitales eran igual de habituales que jugar PlayStation, su pasatiempo favorito.
Hasta antes de los 10 años, había sido intervenido en cuatro ocasiones para adecuar su genitalidady hacer que tenga pene y testículos, además tenía citas médicas regulares y exámenes de control.