El 14 de febrero de 2020 Juan Antonio Carmona no llegó a casa del colegio. Luego de asistir a sus clases, decidió celebrar San Valentín con su novio, otro adolescente de 17 años que había conocido nueve meses atrás.
Sus padres, enfermos de homofobia, ya le habían prohibido salir en esa fecha, pero Carmona incumplió gustoso la orden y se fue al cine con su chico.
Al regresar, chocó una vez más con la incomprensión de su familia, que le prohibía mostrarse gay en la calle y mucho menos tras la puerta familiar.
Como nunca cedió, lo expulsaron de la casa y las calles de la Ciudad de México fueron su hogar por tres semanas. “Fue algo difícil pero necesario”, cuenta Carmona en una entrevista con el Washington Blade. “Me quedaba en las entradas