Meta ha actualizado sus políticas de moderación, permitiendo a los usuarios acusar a otros de “enfermos mentales” basándose en la identidad de género u orientación sexual.
Aunque las nuevas directrices siguen prohibiendo comentarios ofensivos sobre la inteligencia o la salud mental de las personas, ahora hacen excepciones para las acusaciones dirigidas a personas LGTBIQ+.
A partir de ahora, los usuarios de Instagram, Facebook o Threads podrán referirse a las personas gays o trans como “enfermos mentales”, “inmorales”, “anormales” o incluso afirmar que no son hombres o mujeres “reales”.
Las nuevas normas también permiten negar su existencia, asociándola con trastornos que supuestamente pueden ser tratados con terapias de conversión. “Sí permitimos las acusaciones de enfermedad mental o anormalidad cuando se basan en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre transexualidad y homosexualidad”, afirman las directrices, que también tolera “el uso habitual no grave” de palabras como “raro”.