La primera vez que Steve Bennet-Martin estuvo sobrio mientras tenía sexo con su marido, la pareja ya llevaba ocho años de relación. “No es que siempre estuviera muy borracho, o que siempre estuviera colocadísimo”, dijo Bennet-Martin, de 38 años. “Pero siempre había un poco de algo que me ayudaba a aliviar las inseguridades, el miedo y la vergüenza que había asociado al sexo”.
Tras años de intentar moderar su consumo de alcohol sin conseguirlo, empezó a asistir a reuniones de 12 pasos en 2021 y desde entonces ha estado sobrio.
Pero en aquellos primeros días de recuperación, el sexo le resultaba “torpe e incómodo”, dijo Bennet-Martin, incluso con su pareja de toda la vida en la que confiaba. “Era como si volviera a ser virgen”.
A medida que los investigadores y las autoridades sanitarias hacen sonar la alarma sobre los efectos negativos para la salud del consumo de alcohol, incluso moderado, muchas personas se inician en la curiosidad por la sobriedad o se abstienen totalmente del alcohol.