Incluso para una Iglesia católica plagada de terminología esotérica que por lo regular es difícil de comprender para quienes no están familiarizados con ella, el Sínodo por una Iglesia Sinodal a celebrarse este mes en el Vaticano ha resultado una autorreferencia de lo más confusa para muchos de los fieles comunes y corrientes.
Se trata, en esencia, de un gran taller en el que líderes eclesiales y laicos explorarán cómo trabajar juntos para el bien de la Iglesia. “Estoy consciente de que hablar de un ‘sínodo sobre la sinodalidad’ puede parecer un tanto ininteligible, autorreferencial, demasiado técnico y muy poco interesante para el público en general”, dijo el papa Francisco en agosto.
Pero luego añadió que se trata de “algo de verdad importante para la Iglesia”. Así que, ¿qué es exactamente esta asamblea que dura varios años y cuya siguiente fase se celebrará del 4 al 29 de octubre? ¿Qué es un sínodo?
Desde el Concilio Vaticano II de la década de 1960, convocado con el objetivo de abrir la Iglesia al mundo moderno, los obispos se han reunido con cierta regularidad, en el mismo espíritu de colegialidad de esa asamblea trascendental.