Reportar sin Miedo es el socio mediático del Washington Blade en Honduras. Esta nota salió en su sitio web el 23 de septiembre.
TEGUCIGALPA, Honduras — Por pura casualidad se dio la captura del supuesto asesino de Soraya Álvarez. Los agentes estaban levantando el cadáver de una persona asesinada por asfixia que flotaba en el río Choluteca, en Tegucigalpa, el viernes cerca de las 9:00 p.m., cuando vieron a un hombre que llevaba un cuerpo a cuestas bajo las sombras de la noche.
Cuando la policía le ordenó detenerse, el sujeto tiró el cuerpo al suelo y escapó a toda velocidad. Los agentes lo persiguieron y lograron capturarlo.
El cadáver que había arrojado al suelo era el de la activista trans Soraya Álvarez, integrante del colectivo Muñecas de Arcoíris. “Se recibió la denuncia de que había un cuerpo flotando en el río Choluteca”, relató a Reportar sin Miedo el subinspector de la Policía Nacional Carlos Valeriano, de la Unidad Metropolitana número 2 en Belén, Comayagüela. “Esa misma noche [vieron] la sombra de una persona que llevaba algo.