[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora] El expresidente Donald Trump tiene unos cuantos recursos retóricos grotescos que le gusta emplear en sus mítines, incluyendo a los tiburones asesinos, las turbinas eólicas que matan aves y a Hannibal Lecter.
Y entre tanta letanía, hay una menos macabra que suele pasar desapercibida. “Esas bellas damas de Carolina del Norte están aquí de nuevo sin sus maridos”, observó Trump el 9 de septiembre en un mitin en Mosinee, Wisconsin, desviándose de una diatriba sobre las elecciones de 2020.
Señaló hacia las gradas, a una hilera de unas 10 mujeres impecablemente peinadas y ataviadas con trajes sastres de colores brillantes, como si hubieran llegado de una gala de Pascua.
Las mujeres saludaron y lanzaron besos al expresidente, quien conjeturó que ellas ya habían asistido a “más o menos 249” mítines. “Eso quiere decir que tienen dinero”, dijo con aprobación.