[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora] Este fue el papa que preguntó: “¿Quién soy yo para juzgar?”, en respuesta a una pregunta sobre sacerdotes homosexuales en 2013.
El año pasado, anunció que permitiría que los sacerdotes bendijeran a parejas del mismo sexo, desafiando a los críticos conservadores de la Iglesia católica romana.
Y se disculpó hace solo unas semanas, en un comunicado del Vaticano, por utilizar un término ofensivo en italiano para referirse a las personas homosexuales en una conferencia de obispos.
Por eso, la noticia de que el papa Francisco había repetido el insulto esta semana durante una reunión con sacerdotes en Roma desató una ola de confusión y dolor entre algunos católicos homosexuales que han analizado con cuidado sus comentarios a lo largo de los años en busca de señales de una mayor aceptación por parte de la Iglesia.